cuidado de los dientes de leche

Los dientes de leche son esenciales para el desarrollo de una sonrisa sana y fuerte en la edad adulta. Por eso, es muy importante el cuidado de los dientes de leche. Los dientes deben cuidarse desde el momento en que aparecen. Existen cepillos muy suaves en los primeros años para que los niños aprendan a cepillarse los dientes, y además de la limpieza en sí, también necesitan desarrollar hábitos de higiene bucal.

Una vez que aparecen los primeros molares primarios, el cepillado se vuelve aún más importante. Lo ideal es que se cepillen los dientes 3 veces al día -una vez después de cada comida- pero es especialmente importante que nunca se olviden de la mañana, después del desayuno y antes de acostarse.

Sin embargo, algunos niños son más propensos a las caries incluso con una higiene bucal adecuada: ya sea porque los surcos y grietas en su dentición son muy visibles, o porque su esmalte es más débil, o porque su esmalte es más débil. Incluso puede haber cierta predisposición genética al tipo de saliva.

Además de mantener la higiene, se debe evitar que los niños beban un biberón de zumo o leche a la hora de acostarse durante los primeros años, ya que esto puede provocar que las caries se vuelvan muy agresivas. Si necesitan beber agua durante toda la noche, el agua es la mejor opción.

Se aconseja a los niños que visiten a su dentista especializado en niños cada seis meses para controles y fluoración, que ayuda a fortalecer el esmalte dental. De esta forma, también se pueden controlar las caries y otras enfermedades, como la gingivitis, la inflamación de las encías por restos de comida atrapados entre los dientes y el sangrado de las encías. Este último no suele ser grave y suele deberse únicamente a un cepillado incorrecto, pero también puede ser síntoma de una afección más grave.

Es importante tratar la caries desde el primer diente para que el niño pueda masticar correctamente y desarrollar la boca correctamente.

Consejos para cuidar los dientes de leche

  • Tienen que cepillarse los dientes 3 veces al día, una vez después de cada comida principal. Lo más importante, nunca olvide cepillarse los dientes dos veces: una vez por la mañana, después del desayuno, y otra por la noche, antes de acostarse. Los dientes sucios o mal lavados cuando te acuestas significan que hay demasiadas horas de bacterias viviendo en tu boca. En el caso de los bebés, recordamos que si duermen con él es beneficioso para las caries del biberón, si el chupete es de miel, azúcar…
  • Involucrar a los niños en la higiene bucal según la edad y alentarlos a cepillarse los dientes. Al menos, por la noche, debe estar bajo control paterno y chequeado con un cepillo, aunque conviene supervisar cada lavado al principio. Una técnica adecuada de cepillado puede evitar que queden residuos en la boca.
  • Cuando tu hijo tenga suficiente control y sepa escupir después del cepillado, utiliza un enjuague bucal infantil natural o bajo en flúor. No use enjuague bucal o pasta de dientes para adultos ya que contiene cantidades excesivas de flúor en niños. El flúor es necesario, pero no abuses de él, la pasta de dientes sin flúor es mejor para los niños pequeños porque aún no saben escupir bien y tragar la crema. Si un niño ingiere demasiado flúor, puede ocurrir una fluorosis leve. En niños menores de seis años, este exceso de flúor puede provocar esta anomalía en la boca, especialmente en los dientes, que puede derivar en manchas incluso con efectos a largo plazo. La ingestión de fluoruro por niños pequeños también puede causar dientes permanentes moteados o descoloridos.
  • Es recomendable usar hilo dental por la noche, especialmente entre los molares, ya que esta es la zona más propensa a las caries en los niños, y un cepillo no limpiará adecuadamente esta zona. Por supuesto, con la ayuda de los padres, los niños pueden tardar años en dominar la técnica correcta, y también existe el riesgo de usar hilo dental y lastimarse las encías.
  • Solo bebe agua después de cepillarte los dientes. Cualquier comida o bebida azucarada que tomen después de cepillarse los dientes arruinará la tarea. Como apuntábamos antes, los niños no deben tomar zumos, leche a la hora de acostarse… si están picando entre horas, lo mejor es no comer azúcar procesada: frutas o zumos naturales son los más recomendables.

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