
La apnea del sueño es la interrupción de la respiración que ocurre poco después de quedarse dormido y está precedida por fuertes ronquidos durante al menos 10 segundos. Si este proceso se repite 5 veces por hora de sueño, nos encontramos ante el síndrome de apnea obstructiva del sueño.
La respiración obstruida hace que los niveles de oxígeno en el cuerpo bajen, lo que dificulta el sueño y muestra signos de cansancio a la mañana siguiente. Además, la persistencia de esta hipoxia puede dar lugar a hipertensión pulmonar y futura insuficiencia cardíaca derecha o miocarditis, por lo que se recomienda la detección precoz y las pruebas relacionadas para confirmar el diagnóstico.
Existen varios tipos de apnea, pero las tres principales son:
- Apnea obstructiva: es la más común. Ocurre cuando los músculos de la garganta se relajan.
- Apnea central : ocurre cuando el cerebro no envía las señales correctas a los músculos que controlan la respiración.
- Síndrome de apnea compleja: se produce cuando alguien sufre los dos primeros tipos de apnea.
Síntomas de apnea del sueño
Los síntomas pueden ser iguales en los tres tipos de apneas que os hemos señalado antes. Los síntomas principales son:
- Ronquidos fuertes.
- Despertares bruscos, debidos a la falta de aire.
- Despertar con dolor de garganta o la boca seca.
- Momentos en que cesa la respiración durante el sueño.
- Dolor de cabeza matutino.
- Somnolencia diurna.
- Irritabilidad.

Tratamiento
Una de las opciones de tratamiento es la terapia miofuncional, de la cual se ocupa la logopedia.
Con este tratamiento se puede lograr una mayor elevación y movilidad del paladar blando y los músculos involucrados en la función del paladar. De esta manera se consigue una adecuada tensión y fluidez de éstos sin necesidad de que el paciente se someta a cirugía.
La terapia de función muscular puede mejorar la calidad de vida de los pacientes y reducir sus consecuencias.