Las enfermedades periodontales pueden ser un factor que nos indique algunos trastornos como la depresión o la ansiedad.
¿Qué es la depresión?
La depresión es un trastorno mental caracterizado por cambios en el estado de ánimo, el pensamiento y el comportamiento. Las personas con depresión muestran tristeza, pérdida de interés o placer, sentimientos de culpa, baja autoestima, trastornos del sueño, cambios en el apetito, cansancio y falta de concentración, todo lo cual es el resultado de una compleja interacción de factores biológicos y psicológicos.
Según la OMS, más de 300 millones de personas en el mundo padecen depresión, la prevalencia de este trastorno va en aumento, y en España afecta al 5,2% de la población.
La depresión, que es más común en las mujeres que en los hombres, es la principal causa de discapacidad en el mundo y uno de los principales contribuyentes a la carga global de enfermedades.
Proceso de periodontitis
Si la enfermedad periodontal no se trata adecuadamente, puede conducir a la pérdida progresiva de los dientes. Además, las bacterias que causan la periodontitis pueden ingresar al torrente sanguíneo y causar enfermedades o agravar las condiciones existentes.
Durante la progresión de la enfermedad, los dientes se vuelven significativamente más largos debido a la pérdida de tejido blando, lo que puede provocar problemas estéticos y sensibilidad dental.
Relación enfermedad periodontal y depresión
Ahora vamos a comentar la relación que existe entre las enfermedades periodontales y la depresión. Los mecanismos que pueden dar lugar a la aparición de este trastorno psiquiátrico son:
- La depresión se asocia con inflamación crónica de bajo grado, activación inmunitaria celular y respuestas antiinflamatorias compensatorias.
- Mayor riesgo de depresión debido a las posibles consecuencias psicosociales de la mala higiene y los problemas de mal aliento asociados con la enfermedad periodontal.
- Problemas de pérdida de dientes por enfermedad periodontal que van más allá de los problemas funcionales, deterioran la imagen corporal y bajan la autoestima.
