El sangrado de encías puede darse por diferentes motivos, pero la más habitual es la presencia de una enfermedad periodontal como la gingivitis o la periodontitis.

Causas del sangrado de encías

Algunas de las causas más usuales entre los pacientes son:

• Presencia de placa dental: normalmente como consecuencia de una mala higiene dental o por problemas de malposiciones dentarias que dificultan la higiene.
• Cambios hormonales, como por ejemplo los producidos por el embarazo o la pubertad.
• Consumo de determinados fármacos como la quimioterapia oncológica, los antidepresivos…
• Enfermedades sistémicas como la diabetes.
• Bruxismo.
• Estrés.
• Prótesis dentales mal colocadas.

5 maneras de prevenir que sangren las encías

1. Cepíllate los dientes durante dos minutos después de cada comida. Existen estudios que indican que es más efectivo el cepillado no inmediato después de comer, lo ideal sería esperar entre 15-20 minutos. Se puede utilizar un cepillo de dientes eléctrico o manual que tenga unas cerdas suaves y redondeadas y dureza media. Intenta no cepillarte los dientes demasiado fuertes y realizar movimientos circulares o elípticos en la boca. Se recomienda cambiar el cepillo de dientes cada tres meses.
2. El uso de hilo dental o cepillos interdentales es muy importante ya que nos ayuda a eliminar los restos de comida y la placa de las áreas de difícil acceso, como entre los dientes. El hilo de seda complementa al cepillado, nunca lo sustituye y debe realizarse antes del cepillado.
3. Existen muchos tipos de pastas de dientes y enjuagues, pregunta a tu dentista cuál es la mejor para tu caso.
4. Llevar un estilo de vida saludable y comer bien puede ayudar a mantener el control de su cuerpo, incluidas las encías.
5. Revisiones periódicas, lo ideal es asistir al dentista cada 6 meses. Contacta con tu dentista de confianza en Málaga .

Tratamientos para el sangrado de encías

La Gingivitis es la enfermedad que afecta a las encías, esta enfermedad no suele notarse ya que no se siente dolor ni molestias. En cambio, cuando esta enfermedad va avanzando se convierte en periodontitis, la cual provoca infecciones no solo en las encías, sino también a otros tejidos como el ligamento periodontal y el cemento radicular, tejidos imprescindibles para mantener nuestros dientes en la boca.

El tratamiento dependerá de la fase en la que el paciente se encuentre con la enfermedad periodontal. Para comenzar, se realiza un test bacteriológico, de esta manera conoceremos las bacterias que están afectando a la encía y en qué cantidad. Además, este estudio nos permite conocer el tratamiento antibiótico para luchar contra esas bacterias. A continuación, si es necesario, se realizarán limpiezas profundas tanto de los dientes como de las encías (curetaje). Si el curetaje no fuera suficiente, habría que realizar una cirugía periodontal para ver el estado en el que se encuentra el hueso, en el caso de que el hueso se encuentre muy dañado se procederá a la realización de un injerto óseo junto a la colocación de una malla que ayude a regenerar el tejido que ha sido dañado y así evitar la perdida de la pieza dental.

Estas enfermedades afectan de diferente manera a todos los pacientes, por lo que cada uno de ellos recibirá un tratamiento personalizado y adaptado a sus necesidades, con revisiones periódicas y una correcta higiene bucal personalizada imprescindible para una buena evolución de esta enfermedad.

El tratamiento consigue detener la enfermedad periodontal de forma indefinida, aunque es necesario seguir realizando visitas periódicas de mantenimiento, según el protocolo establecido por nuestro dentista o periodoncista. En caso contrario, la enfermedad puede reactivarse.

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