Aproximadamente un 20% de los pacientes de las clínicas dentales tienen miedo al dentista. Entre estos pacientes encontramos a los que les cuesta pedir cita, los que cogen cita pero después la anulan o incluso aquellas personas que posponen un tratamiento que ya han comenzado.

Nuestros especialistas identifican rápidamente a estos pacientes, ya que tienen sudoración, hablan más de lo normal o  en ocasiones tienen taquicardias o hiperventilación, en los casos más extremos, sufren desmayos.

Cómo quitar el miedo al dentista en niños

• Lleva al niño al dentista de forma periodica. Aunque no sea a él a quien le toque ir a revisión, es bueno que te acompañe a tus revisiones. Así, se irá familiarizando y conociendo el ambiente de la clínica.
• Intenta ser positivo. Ir al dentista no es malo. Las visitas al dentistas deben ser formativas y verlas de una manera diferente a lo que estamos acostumbrados. Aprender a cuidarse los dientes y la boda
• Escucha sus dudas. Explícale el proceso de manera sencilla y con palabras fáciles de entender, los niños congeran confianza y estarán más cómodos a la hora de su cita.
• Habilita un espacio en la sala de espera especial para ellos, de esta manera eliminarán el nerviosismo que traen de casa.

Cómo ayudar a un niño en estos casos

Ante este tipo de pacientes, hay que proceder de manera especial. Hay que ganarse la confianza de ellos, por eso, hay que explicarle el proceso de una manera especial, intentando tranquilizarle y quitándole importancia al tratamiento que se le va a llevar a cabo. De esta manera, el niño entenderá todo y sentirá que tiene el control de la situación.

Cuando se haya comenzado el tratamiento, y se de el caso de que el niño tenga miedo, hay que dejarle claro que no se puede mover. En el caso de que quiera parar debe levantar su mano y el dentista parará inmediatamente y se retomará cuando el niño esté preparado.

En Clínicas Dentales Bocaboca tenemos en cuenta todas las circunstancias de cada uno de nuestros pacientes. Si es tu caso, tienes miedo al dentista pero necesitas una cita, no lo dudes. Pide cita y no te arrepentirás.