Hoy vamos a tratar un tema que preocupa a la mayoría de los padres, qué es mejor ¿chuparse el dedo o usar chupete? 

Esta es una preocupación de muchos padres. Un chupete o un dedo, ¿qué es peor para el bebé? Evidentemente, lo mejor es que el niño no ha desarrollado ningún hábito, el daño que provoca la succión, ya sea un chupete o un dedo, supera con creces los beneficios.

Muchos padres están totalmente a favor de usar un chupete, porque les permite consolar a sus hijos y tener un poco de tiempo de descanso independiente del bebé. Pero lo cierto es que aunque es un recurso rápido y sencillo, no es el más conveniente para los bebés.

En lo que respecta a los dedos, las cosas son mucho más complicadas, porque los bebés que ya se han chupado los dedos en el útero materno tienen una mayor costumbre de chuparse los dedos.

Chuparse el dedo VS chupete

La principal desventaja de chuparse el dedo es lo que el niño cree que es una gran ventaja: siempre está a mano. Los bebés pueden haber descubierto sus dedos por accidente cuando se formaron por primera vez en el cuerpo de la madre, por lo que algunos niños tienen callos en los dedos al nacer; pero otros comienzan chupando un chupete y cambian a los dedos porque realmente se acercan a su mano y siempre puedes encontrarlo.

Para nuestros especialistas, esto es una gran desventaja porque no podemos controlar cuándo el niño decide chuparse el dedo o no, y podemos hacerlo con un chupete. Al principio, los bebés sienten la necesidad de succionar porque sus labios y lengua tienen un sentido del tacto más desarrollado, por lo que los bebés exploran por la boca.

En los primeros meses de vida, la conducta de succión es inherente a ellos, en el chupete o dedo encuentran la alegría de estar cerca de su madre, eliminar el hambre y encontrar la paz y la seguridad.

Este efecto es muy importante en los primeros 3 meses de vida, incluso saludable, pero se vuelve dañino a medida que el bebé crece. A partir de los 6 meses se debe ir restringiendo poco a poco el uso de chupetes, algo que no podemos hacer con los dedos.

En cuanto a los hábitos de succión, los niños que se chupan los dedos suelen ser más graves y más difíciles de erradicar que los que usan chupetes. Los bebés suelen utilizar el dedo con más frecuencia porque siempre está cerca. En comparación con el uso de un chupete, este uso intensivo del dedo tiene más probabilidades de causar deformidades de la mandíbula superior y los dientes.

Por otro lado, si el chupete no se cambia con frecuencia, puede dañar o caerse del pezón, o morder el pezón, provocando asfixia.

Otra desventaja de un chupete es que obviamente es más caro que un dedo. Por tanto, si tenemos que encontrar un ganador claro entre el dedo y el chupete, lo sabemos muy bien: ninguno lo es; pero si tienes que elegir, solo tenemos el chupete.

Además, es muy importante una buena higiene bucodental en los bebés, ya que de ello dependerá su salud posterior. Por lo que es importante un buen cepillado infantil para evitar enfermedades bucodentales desde pequeños.