ATM son las siglas que se refieren a la articulación temporomandibular, pero…¿qué es realmente? Esta articulación es la que se encuentra en la base del cráneo, que empieza justo delante del oído. Además, conecta la mandíbula inferior con la superior.

Esta articulación tiene una estructura muy peculiar, ya que se diferencia de todas las demás articulaciones en que está compuesta por una protuberancia redondeada de la mandíbula que se adapta a una muesca en el cráneo, y un disco hecho de un hueso suave llamado cartílago que se encuentra entre los dos huesos (llamado disco articular).

¿Cómo funciona?

La articulación temporomandibular funciona de dos formas diferentes:

1. Movimiento de bisagra, que nos permite abrir y cerrar la boca.

2. Movimiento de traslación, que nos permite mover la mandibular inferior hacia abajo y hacia delante. 

Estos dos movimientos son los que nos permiten realizar todos los movimientos con la boca, desde comer hasta cantar.

Causas del ATM

La ATM puede deberse a diversos factores, por lo que, a las personas que lo padecen les resulta complicado conocer el origen del dolor. Algunos de estos factores, pueden ser:

• Maloclusión. Al alterar el equilibrio de la oclusión de las piezas dentales, el cartílago de la articulación temporomandibular se ve afectado y puede provocar problemas musculares, dolores de cabeza…

• Pérdidas dentales. El hueso maxilofacial empieza a perder huso, y a largo plazo, este problema puede generar problemas articulares
  

• Traumatismos. A causa de traumatismos pueden aparecer fracturas o roturas de la articulación.
• Neoplasias, también llamados cáncer o tumor. Se debe a la multiplicación descoordinada de células. Esto puede afectar a los movimientos de la mandíbula.
• Osteoartritis. Es la enfermedad más común de la ATM, aunque no se puede saber con exactitud su prevalencia, ya que existen diferencias entre los cambios estructurales y el dolor. 
• Estrés o depresión. pueden causar efectos físicos sobre la estructura alrededor de la articulación, dando lugar al rechinamiento de los dientes (también conocido como bruxismo). 

Tratamientos para el Trastorno de la articulación temporomandibular

El dolor de mandíbula puede tratarse o no, dependiendo del nivel de dolor. Este tratamiento puede pasar por una mejora de ciertas prácticas, como ingerir alimentos blandos o aplicarse frío en la zona.

Pero también nos podemos encontrar con tratamientos que requieran analgésicos o añadir algún dispositivo en la boca o incluso, ser necesario una cirugía. La decisión de realizar un tratamiento u otro dependerá del diagnóstico realizado por el odontólogo. 

Consejos y recomendaciones